Hoy en día miles de millones de personas en todo el mundo practican deporte a diario por los beneficios que esto conlleva para la salud tanto física como mental. Entre ellos, el fútbol es el deporte que tiene más cantidad de aficionados y seguidores en cada rincón del mundo que lo siguen y apoyan día a día.
Son más de 4.000 millones de personas repartidas por todo el planeta de los cuales más de 1.000 millones lo practican. Esto implica que el 5% de la población mundial está vinculada al fútbol de alguna manera, como se informa en el “Gran Censo del Fútbol” realizado por la FIFA en el año 2017.
Esto nos hace cuestionarnos ¿Por qué razón el fútbol es el deporte estrella mundialmente, el más visto y valorado, el más popular?
Podemos decir que existen diferentes factores que influyen en esta popularidad desmesurada y que generan la extrema adhesión a este deporte tan particular.
El fútbol brinda muchos beneficios a nivel físico y mental
El fútbol contribuye positivamente a nuestro organismo ayudando a mejorar la salud muscular, cardíaca, ósea y mental. Correr y caminar durante al menos 90 minutos en distintas velocidades e intensidades requiere un alto nivel de resistencia y mejora la capacidad aeróbica, fomentando así una mejor recuperación post partido. Esto ayuda a quemar grandes cantidades de grasa en nuestro cuerpo y a generar mayor masa muscular, por lo que se tonifican los distintos músculos y ayuda a mantener el peso controlado, para evitar enfermedades como diabetes, colesterol y obesidad, entre otras.
La fuerza muscular es la base de la velocidad explosiva y se construye usando y moviendo todo el cuerpo. La fuerza en la parte inferior del cuerpo es importante para saltar, golpear, patear, cambiar de ritmo, girar y bloquear. Por su parte, en la parte superior, para bloquear a los oponentes, proteger la pelota y hacer pases y lanzamientos.
Asimismo, el fútbol ayuda a mantener el ritmo cardíaco del jugador, proporcionando un excelente ejercicio cardiovascular, fortaleciendo el corazón y reduciendo la presión sanguínea, lo que mejora la oxigenación. Además, aumenta la densidad ósea y el desarrollo de los huesos, lo que ayuda a mantener los huesos fuertes y sanos.
También estimula la coordinación motora y la capacidad de reacción a través de los movimientos en la cancha como los pases, el regate y los giros, realizados en diferentes velocidades y direcciones, lo que mejora el equilibrio, la estabilidad y la buena postura corporal.
Por otro lado, el fútbol tiene muchos beneficios para la salud mental del jugador ya que desarrolla la capacidad cognitiva del cerebro, incrementando las habilidades de concentración, la perseverancia, la autodisciplina, la confianza y la autoestima. El fútbol desarrolla las capacidades lógicas que ayudan a pensar rápidamente, al exigirse en el juego decisiones rápidas, precisas y ágiles.
También la capacidad de concentración, de atención y de mantener la calma y tomar decisiones claras bajo presión. Por otra parte, el fútbol beneficia el desarrollo emocional ya que se estimulan valores importantes como: el compañerismo, la responsabilidad, la sociabilización, la rutina, el espíritu de equipo, la motivación, la superación, el esfuerzo, la disciplina, la competitividad sana, la adaptabilidad a los cambios.
El sentido de pertenencia a un grupo ayuda a incrementar las habilidades sociales y genera un impacto positivo en la estabilidad emocional del jugador, ya que se enseñan o reafirman valores, la ética y la moral. Además, contribuye a mejorar el sueño, al manejo del estrés, y a combatir posibles crisis de ansiedad o depresión.
Los 90 minutos de duración de un partido pueden considerarse uno de los mejores paliativos contra la angustia y la crisis. La gente se pone su camiseta y se olvida por esos minutos de la situación actual por la que están pasando e incluso de la situación actual del país, ya que solo se viven los sentimientos y la pasión por los colores del equipo. Sólo necesitan que la pelota comience a rodar para calmar esa ansiedad y preocupación acumulada.
El fútbol genera ilusión y esperanza tanto en jugadores como espectadores, quienes sienten las emociones a flor de piel al verse y sentirse representados por los jugadores.
La universalidad y accesibilidad del fútbol
A diferencia de otros deportes, el fútbol es un deporte fácil, barato, universal e inclusivo, o como suele decirse popularmente, “bueno, bonito y barato”. Sus reglas básicas son simples y claras, comprensibles fácilmente por la mayoría de la gente sin demasiado esfuerzo, ya que básicamente son 22 personas corriendo detrás de una pelota tratando de meter o evitar goles.
A su vez, tiene un costo mínimo, ya que no requiere una gran inversión de dinero para poder jugarse, considerando que no se necesitan accesorios ni vestuarios caros: solo se necesita una pelota, real o improvisada, y la delimitación básica de una cancha y arcos para poder jugar. No hace falta pagar ninguna cuota, ni invertir ningún recurso económico para jugar. Sólo se requieren las ganas y la pasión por el fútbol.
La clave está en lo universal que es este deporte. Todo el mundo puede jugarlo, todo el mundo puede participar. Tampoco discrimina por género, ni por edad, ni por situación económica: fútbol masculino, femenino y mixto; para adultos, adolescentes y niños; clase alta, media y baja, países desarrollados y subdesarrollados; el fútbol es universal y nos incluye a todos, sin distinciones.
El fútbol da esperanza, el fútbol iguala, el fútbol deja a un lado los nacionalismos y elimina barreras raciales defendiendo la igualdad. Tiene la capacidad de unir países y personas de todas las características creando una comunidad global futbolera.
Tiene la definición de juego, de pasatiempo, pero es un fenómeno extraordinario capaz de movilizar multitudes, de mover a más gente que cualquier otra actividad que se conozca y de paralizar al mundo entero, como en el caso de la Copa del Mundo cada cuatro años. Aquí se demuestra y define la unión, lealtad, el orgullo y la devoción, el sentir que se forma parte de una comunidad, de una unidad, de un país con un “idioma” universal.
El fútbol tiene la capacidad de proporcionarle fé a la gente que no sabe qué creer. La gente “elige creer” que todo puede pasar y que pueden ganar y vencer al rival, y demuestran su apoyo incondicional a su equipo, a su nación. El impacto que el fútbol tiene sobre la población es impresionante y en tan solo unos minutos es capaz de generar emociones extremas, de hacer pasar de la tristeza a la alegría, de la desesperanza al entusiasmo.
No existe en el mundo aún un deporte que despierte tantas pasiones y provoque tantos sentimientos contradictorios, como el fútbol.
El fútbol como generación de capital y ganancias
El fútbol como movilizador extraordinario de grandes masas: jugadores, aficionados, técnicos, dirigentes, árbitros, políticos, empresarios, periodistas en distintos medios, se convierte en un negocio sumamente redituable, lo que lo convierte en el deporte más importante del mundo, del que la mayoría quiere sacar provecho, dejando de lado otros deportes.
Por un lado, tenemos los diferentes medios de comunicación: internet, tv, radio, revistas y diarios, todos hablan y le dedican horas y esfuerzos ilimitados a la producción y creación de contenido futbolero. No hay un día en el que por estos medios no se hable de fútbol, o todo lo relacionado con él.
Las 24hs, los 365 días del año, siempre que se verifique algún medio de comunicación se encontrará algo relacionado con este deporte. Esto demuestra la importancia del fútbol a la hora de generar ingresos para estos medios.
Por otro lado, otro punto fundamental a considerar es la mercadotecnia. Como consumidores interesados en apoyar a nuestros equipos, nos ofrecen a la venta y bombardean con cualquier tipo de productos relacionados con los equipos más reconocidos con los que nos podamos sentir identificados, desde camisetas hasta cualquier otro producto básico que tenga los colores o alguna imagen o foto del club o los jugadores estrellas.
Las marcas deportivas y patrocinadas buscan expandirse aprovechando el sentimiento de identidad futbolera de la sociedad, lo que les garantiza la venta segura del merchandising a la vez que generan sorteos, descuentos y ofertas para publicitarlos mediante distintos medios, como comerciales y pautas publicitarias en tv y radio, banners y reels en redes e internet, vallas publicitarias en los estadios y calles.
Otro punto importante es el impacto positivo que tiene el fútbol en las economías locales, principalmente a través del turismo, cuando los fanáticos se movilizan para seguir y alentar a sus equipos, especialmente al visitar otros lugares. Además, se generan nuevos puestos de trabajo con cada partido, ya que el flujo monumental de espectadores hacia las canchas y estadios, genera la necesidad de contar con personal de mantenimiento, vendedores, empleados, oficiales de policía y de tránsito, traslado del equipo de un lugar a otro y de los mismos fans, etc.
A su vez, se genera un negocio millonario con los pases o venta de los jugadores profesionales entre los equipos de fútbol. Por ejemplo, en Argentina cada vez que un jugador es adquirido por un equipo extranjero se genera un movimiento de dinero extraordinario: además del 25% que cobra el mismo jugador, tanto la AFA como Futbolistas Argentinos Agremiados cobran un porcentaje del dinero en bruto que los clubes extranjeros pagan por el jugador de alrededor del 2,5% y el estado nacional percibe un porcentaje de alrededor del 7% en concepto de retención de impuestos e iva.
Conclusión
Por todo lo expuesto, podemos concluir que son varios los factores que hacen del fútbol el deporte más popular e importante a nivel global. En los lugares más recónditos del planeta encontramos gente jugando o hablando de fútbol. Es el deporte más practicado tanto amateur como profesionalmente.
Simplemente, todos los beneficios físicos, mentales y económicos que este deporte genera son los responsables de su popularidad y de hacerlo accesible para personas de todas las edades, razas y habilidades. ¡La pasión por el fútbol es algo que jamás se acabará!
Es una pasión tan impresionante y simple, como el hecho de correr tras un objeto esférico rodando y generando emociones desmedidas, alegrías infinitas y adrenalina pura.
Es una forma de conexión emocional con un deporte que es amado y disfrutado por millones de personas en todo el mundo. Cada aficionado sabe bien que esos 90 minutos harán su vida más llevadera y feliz.