¿Por qué el Fútbol es Todo?

Hoy en día, miles de millones de personas alrededor del mundo se calzan los botines o simplemente se juntan a ver un partido, movidos por una pasión que no conoce fronteras: el fútbol.

No se trata solo de correr detrás de una pelota o de meter un gol, sino de lo que genera: emociones, vínculos, sueños. Según el “Gran Censo del Fútbol” realizado por la FIFA en 2017, más de 4.000 millones de personas en el mundo están vinculadas al fútbol, y más de 1.000 millones lo practican activamente.

Es decir, un 5% de la población mundial juega al fútbol, ya sea en potrero, en cancha, en el parque o en una liga.

Pero, ¿por qué el fútbol? ¿Qué tiene este deporte que atrapa tanto? Tal vez sea su simplicidad: con una pelota y algo de espacio, ya alcanza. Tal vez sea la magia del gol, ese momento único que desata abrazos, gritos y lágrimas.

O quizás sea porque el fútbol refleja la vida misma: esfuerzo, estrategia, frustraciones y gloria. Lo cierto es que, desde la Bombonera hasta un descampado en África, el fútbol une, emociona, y se vive con una intensidad incomparable.

Es mucho más que un juego: es una forma de sentir.

Esto nos hace cuestionarnos… ¿Cuál es la causa principal detrás de la popularidad global del nuestro deporte favorito?

¿Qué tiene el fútbol que lo hace tan irresistible y universal?

Lo que convierte al fútbol en el deporte más destacado, seguido y valorado en el mundo es una mezcla explosiva de simplicidad, emoción, historia y sentido de pertenencia.

A diferencia de otros deportes, el fútbol no necesita grandes recursos para practicarse: alcanza con una pelota —o algo que la reemplace— y unas ganas enormes de jugar. Esto lo vuelve universal y accesible, desde las calles de Buenos Aires hasta los barrios más recónditos de cualquier rincón del planeta.

Además, el fútbol genera emociones únicas, difíciles de comparar. Un gol en el último minuto, una atajada salvadora, una jugada colectiva perfecta… Son momentos que quedan grabados a fuego en la memoria de quienes los viven.

El fútbol también tiene el poder de construir identidades: no importa dónde estés, si sos de Boca, de River o de tu club del barrio, llevás esos colores en el alma.

A eso se le suma el peso cultural e histórico que arrastra: Copas del Mundo, héroes eternos como Maradona, Pelé o Messi, rivalidades legendarias.

En cada país, el fútbol tiene su propia narrativa. Y todo eso, sumado al ritmo impresionante, la imprevisibilidad y la pasión colectiva, lo convierten en el deporte más amado del planeta.

Diferentes factores influyen en esta popularidad desmesurada que generan la extrema adhesión a este deporte tan particular:

* El fútbol brinda muchos beneficios a nivel físico y mental

El fútbol contribuye positivamente a nuestro organismo ayudando a mejorar la salud muscular, cardíaca, ósea y mental. Correr y caminar durante al menos 90 minutos en distintas velocidades e intensidades requiere un alto nivel de resistencia.

Esto mejora la capacidad aeróbica, fomentando así una mejor recuperación post partido.

También, ayuda a quemar grandes cantidades de grasa en nuestro cuerpo y a generar mayor masa muscular. Esto hace que se tonifiquen los distintos músculos y ayuda a mantener el peso controlado, para evitar enfermedades como diabetes, colesterol y obesidad, entre otras.

La fuerza muscular es la base de la velocidad explosiva y se construye usando y moviendo todo el cuerpo. La fuerza en la parte inferior del cuerpo es importante para saltar, golpear, patear, cambiar de ritmo, girar y bloquear.

Por su parte, en la parte superior, para bloquear a los oponentes, proteger la pelota y hacer pases y lanzamientos.

Asimismo, el fútbol ayuda a mantener el ritmo cardíaco del jugador. Proporciona un excelente ejercicio cardiovascular, fortaleciendo el corazón y reduciendo la presión sanguínea, lo que mejora la oxigenación.

Además, aumenta la densidad ósea y el desarrollo de los huesos, lo que ayuda a mantener los huesos fuertes y sanos.

También, estimula la coordinación motora y la capacidad de reacción. Los movimientos en la cancha como los pases, el regate y los giros, realizados en diferentes velocidades y direcciones, mejoran el equilibrio, la estabilidad y la buena postura corporal.

Por otro lado, el fútbol tiene muchos beneficios para la salud mental del jugador. Desarrolla la capacidad cognitiva del cerebro, incrementando las habilidades de concentración, la perseverancia, la autodisciplina, la confianza y la autoestima.

El fútbol desarrolla las capacidades lógicas que ayudan a pensar rápidamente, al exigirse en el juego decisiones rápidas, precisas y ágiles.

También la capacidad de concentración, de atención y de mantener la calma y tomar decisiones claras bajo presión.

Por otra parte, el fútbol beneficia el desarrollo emocional ya que se estimulan valores importantes como: el compañerismo, la responsabilidad, la sociabilización, la rutina, el espíritu de equipo, la motivación, la superación, el esfuerzo, la disciplina, la competitividad sana, la adaptabilidad a los cambios.

El sentido de pertenencia a un grupo ayuda a incrementar las habilidades sociales y genera un impacto positivo en la estabilidad emocional del jugador, ya que se enseñan o reafirman valores, la ética y la moral. Además, contribuye a mejorar el sueño, al manejo del estrés, y a combatir posibles crisis de ansiedad o depresión.

Los 90 minutos de duración de un partido pueden considerarse uno de los mejores paliativos contra la angustia y la crisis.

La gente se pone su camiseta y se olvida por esos minutos de la situación actual por la que están pasando e incluso de la situación actual del país.

En esos minutos solo se viven los sentimientos y la pasión por los colores del equipo.

Sólo necesitan que la pelota comience a rodar para calmar esa ansiedad y preocupación acumulada.

El fútbol genera ilusión y esperanza tanto en jugadores como espectadores. Todos sienten las emociones a flor de piel al verse y sentirse representados por los jugadores.

* Fútbol: Universal y Accesible

A diferencia de otros deportes, el fútbol es un deporte fácil, barato, universal e inclusivo, o como suele decirse popularmente, “bueno, bonito y barato”.

Sus reglas básicas son simples y claras, comprensibles fácilmente por la mayoría de la gente sin demasiado esfuerzo.

Básicamente son 22 personas corriendo detrás de una pelota tratando de meter o evitar goles.

A su vez, tiene un costo mínimo, ya que no requiere una gran inversión de dinero para poder jugarse. Esto es debido a que no se necesitan accesorios ni vestuarios caros: solo se necesita una pelota, real o improvisada, y la delimitación básica de una cancha y arcos para poder jugar.

No hace falta pagar ninguna cuota, ni invertir ningún recurso económico para jugar. Sólo se requieren las ganas y la pasión por el fútbol.

La clave está en lo universal que es este deporte. Todo el mundo puede jugarlo, todo el mundo puede participar. Tampoco discrimina por género, ni por edad, ni por situación económica: fútbol masculino, femenino y mixto; para adultos, adolescentes y niños; clase alta, media y baja, países desarrollados y subdesarrollados.

El fútbol es universal y nos incluye a todos, sin distinciones. 

El fútbol da esperanza, el fútbol iguala, el fútbol deja a un lado los nacionalismos y elimina barreras raciales defendiendo la igualdad.

Tiene la capacidad de unir países y personas de todas las características creando una comunidad global futbolera.

Tiene la definición de juego, de pasatiempo, pero es un fenómeno extraordinario capaz de movilizar multitudes, de mover a más gente que cualquier otra actividad que se conozca y de paralizar al mundo entero, como en el caso de la Copa del Mundo cada cuatro años.

Aquí se demuestra y define la unión, lealtad, el orgullo y la devoción, el sentir que se forma parte de una comunidad, de una unidad, de un país con un “idioma” universal.

El fútbol tiene la capacidad de proporcionarle fé a la gente que no sabe qué creer. La gente “elige creer” que todo puede pasar y que pueden ganar y vencer al rival, y demuestran su apoyo incondicional a su equipo, a su nación.

El impacto que el fútbol tiene sobre la población es impresionante y en tan solo unos minutos es capaz de generar emociones extremas, de hacer pasar de la tristeza a la alegría, de la desesperanza al entusiasmo.

No existe en el mundo aún un deporte que despierte tantas pasiones y provoque tantos sentimientos contradictorios, como el fútbol. 

* El fútbol como Generación de Capital y Ganancias 

El fútbol es un movilizador extraordinario de grandes masas: jugadores, aficionados, técnicos, dirigentes, árbitros, políticos, empresarios, periodistas en distintos medios. Esto lo convierte en un negocio sumamente redituable, haciéndolo el deporte más importante del mundo. Es el deporte del que la mayoría quiere sacar provecho, dejando de lado otros deportes.

Por un lado, tenemos los diferentes medios de comunicación: internet, tv, radio, revistas y diarios, todos hablan y le dedican horas y esfuerzos ilimitados a la producción y creación de contenido futbolero. No hay un día en el que por estos medios no se hable de fútbol, o todo lo relacionado con él.

Las 24hs, los 365 días del año, siempre que se verifique algún medio de comunicación se encontrará algo relacionado con este deporte. Esto demuestra la importancia del fútbol a la hora de generar ingresos para estos medios.

Por otro lado, otro punto fundamental a considerar es la mercadotecnia.

Como consumidores interesados en apoyar a nuestros equipos, nos ofrecen a la venta y bombardean con cualquier tipo de productos relacionados con los equipos más reconocidos con los que nos podamos sentir identificados.

Desde camisetas hasta cualquier otro producto básico que tenga los colores o alguna imagen o foto del club o los jugadores estrellas.

Las marcas deportivas y patrocinadas buscan expandirse aprovechando el sentimiento de identidad futbolera de la sociedad. Esto les garantiza la venta segura del merchandising.

A la vez, generan sorteos, descuentos y ofertas para publicitarlos mediante distintos medios, como comerciales y pautas publicitarias en tv y radio, banners y reels en redes e internet, vallas publicitarias en los estadios y calles.

Otro punto importante es el impacto positivo que tiene el fútbol en las economías locales, principalmente a través del turismo. Los fanáticos se movilizan para seguir y alentar a sus equipos, especialmente al visitar otros lugares y generar ingresos extraordinarios.

Además, se generan nuevos puestos de trabajo con cada partido. El flujo monumental de espectadores hacia las canchas y estadios, genera la necesidad de contar con personal de mantenimiento, vendedores, empleados, oficiales de policía y de tránsito, traslado del equipo de un lugar a otro y de los mismos fans, etc.

A su vez,  se genera un negocio millonario con los pases o venta de los jugadores profesionales entre los equipos de fútbol. Por ejemplo, en Argentina cada vez que un jugador es adquirido por un equipo extranjero se genera un movimiento de dinero extraordinario.

Además del 25% que cobra el mismo jugador, tanto la AFA como Futbolistas Argentinos Agremiados cobran un porcentaje del dinero en bruto que los clubes extranjeros pagan por el jugador de alrededor del 2,5% y el estado nacional percibe un porcentaje de alrededor del 7% en concepto de retención de impuestos e iva. 

Conclusión…

Podemos concluir que son muchísimos los factores que hacen del fútbol el deporte más popular, seguido y amado del planeta. En cada rincón del mundo, desde una villa en Buenos Aires hasta una aldea en África, hay una pelota rodando, un par de arcos improvisados y alguien soñando con ser Messi o Maradona.

El fútbol es el idioma universal de las emociones. No importa la edad, el género, la religión ni el lugar donde vivas: alcanza con una pelota para armar un picadito y ser feliz.

Se juega con el cuerpo, pero sobre todo con el corazón. Y eso lo convierte en una verdadera herramienta de integración social, salud física y bienestar mental.

Además, su impacto económico es gigantesco: genera empleo, mueve industrias y es parte fundamental del entretenimiento global. Pero por sobre todo eso, el fútbol emociona, une, salva.

Es pasión pura, inexplicable, como gritar un gol al último minuto o llorar por una camiseta. Es mucho más que un juego: es una forma de vivir.

Y mientras haya una pelota rodando, va a haber alguien soñando. Porque el fútbol, en definitiva, es la forma más linda que encontramos para ser felices. Aunque sea por 90 minutos.


¿Querés que lo use como cierre de un artículo o parte del cuerpo?


Para todos esos hinchas que quieran llevar su pasión más alto leer Los Máximos Goleadores de la Historia del Fútbol. Para los que quieran profundizar más click aquí.

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