‘’Un día vamos a ser novios‘’, palabras de quien iba a ser uno de los mejores jugadores del mundo, con apenas 9 años y la ilusión de que la chica que le gustaba le diera una respuesta positiva. La protagonista en cuestión se llama Antonela, tenía 8 años y era la prima de su amigo Lucas Scaglia.

De pequeños jugaban a la orilla del Río Paraná y veían las embarcaciones pasar.

Ya en ese momento disfrutaban de un amor inocente y el vínculo empezaba a forjarse, para dar sus primeros pasos como compañeros de vida.

Diez años pasaron desde la premonición de Lionel para que su frase se transformara en realidad y otros diez más para que oficialmente sean marido y mujer.

No todo fue color de rosa. Como la carrera futbolística del astro rosarino, tuvieron que atravesar momentos difíciles, sobre todo cuando Messi fue en busca de su sueño y viajó a Barcelona para aceptar la propuesta del club catalán en el año 2000.

En ese momento, la vida los distanció, ella siguió su rutina con sus clases de patín artístico y cada tanto se reencontraban cuando el futbolista volvía a la ciudad.

El año 2005 fue un quiebre en la relación. Una desgracia que les tocó vivir los volvió a acercar. Una amiga de Antonela falleció a la salida de un boliche tras un accidente en donde un conductor ebrio la atropelló.

Anto estuvo muy mal, y Leo al enterarse de lo sucedido no dudó en viajar para estar al lado de la jóven de apenas 17 años.

Pero todavía no era el momento, ella estaba en una relación y tenía el objetivo de estudiar odontología, carrera que cambiaría por la de comunicación social. Él empezaba a transformarse en la gran revelación del fútbol mundial acaparando todas las miradas de los amantes de la redonda.

Tuvieron que pasar dos años más para que el deseo del niño Messi de 9 años se volviera realidad.

Ya en 2007, y tras un regalo de un celular modelo Blackberry que Leo le hizo ella, Anto le contó a sus amigas que estaban saliendo, esta vez de manera definitiva, para que en 2009 oficialicen públicamente su relación ante el mundo.

A partir de allí, consolidaron su amor para que, después del mundial de Sudáfrica, ella se mudara a Barcelona junto a él.

Así se convirtió en un gran sostén en la vida del actual jugador del PSG, apoyándolo en los momentos complicados, cuando las cosas no salían como esperaba en la selección Argentina y él era foco de las críticas de hinchas y periodistas.

La historia más reciente de la pareja nos muestra su lujosa vida en Barcelona. Los años más gloriosos de Messi ganando prácticamente todos los partidos, haciendo cientos de goles y recibiendo todo tipo de premios, mostrándose siempre unidos y juntos en todos lados, siendo un matrimonio sólido y con cimientos bien consolidados.

Pero el hecho más importante en la vida de ambos se desarrolló en el año 2012, cuando dieron la bienvenida a su primer hijo Thiago, hoy con 10 años. La familia se iba a agrandar con la llegada de su segundo hijo Mateo que nació en septiembre del 2015 y, por último, “el benjamín del clan”, Ciro en marzo de 2018.

De esta manera las vidas de Anto y Leo se transformaría para siempre y la posibilidad de ser padres los llevó a tener una dinámica más familiar, mostrando su lado más tierno en las redes sociales de ambos, donde en los últimos años cada tanto se pueden ver sus aventuras, en especial las travesuras de Mateo y sus hermanos, quienes acompañan a sus papás a todos los eventos importantes. 

 

EL CASAMIENTO

 

20 años después de esos atardeceres al lado del río, unieron sus votos en matrimonio y se casaron en una mega fiesta con 260 invitados, entre ellos figuras del deporte y el espectáculo como Shakira, Piqué, Sergio Aguero, Ángel di María, Neymar, Xaxi y Puyol, entre otros

La unión se celebró por civil en el hotel de lujo City Center Rosario, donde participaron 300 empleados para que todo sea perfecto.

Hubo más de 150 periodistas acreditados para contar cada detalle de la alfombra roja.

El menú contó con platos tradicionales de Argentina como empanadas, chorizos, morcillas y chinchulines, además de una mesa de degustación de sushi, del que Messi es fan.

Antonela usó un vestido entallado de encaje de la diseñadora Rosa Clará, mientras Leo un traje de Armani.

La pareja obsequió a sus invitados una caja de madera que contenía productos gourmet típicos de Argentina, junto a una botella de vino Malbec Premium, dulce de leche y un descorchador bañado en plata y grabado con las iniciales de los futuros esposos.

Los testigos han sido, por parte de Lionel Messi, su hermano Rodrigo (máximo responsable de la Fundación Leo Messi), su hermana María Luisa (encargada de las redes sociales del futbolista), su hermano Matías (encargado de las inversiones en restauración del astro argentino) y sus padres, Jorge Messi y Celia María Cuccittini.

Por parte de la novia, sus hermanas Paula y Carla, y sus padres José Roccuzzo y Patricia Blanco.

Por último pidieron a los invitados que no les hagan regalos y que el dinero sea destinado a la ONG argentina Techo, fundación que ayuda a los más necesitados.

 

EL SUEÑO CUMPLIDO

 

Después de la Copa América en Brasil, Messi se terminó de sacar la mochila de conseguir algún título con la selección Argentina. Sin embargo, el camino hasta ese momento fue realmente tedioso.

Desde una final del mundo muy cerca de coronar frente a Alemania, en el mundial de Brasil 2014 y las dos finales de América perdidas consecutivamente frente a Chile en 2015 y 2016, esta última con renuncia incluida.

Afortunadamente, Antonela fue un pilar fundamental en las decisiones de su marido, tan así que en varias oportunidades Leo le contaba estar harto de tantas críticas infundadas y que no quería volver a vestir «la albiceleste».

Ella, muy atinada, lo alentaba a seguir intentando, a seguir luchando por su sueño.

Y así llegó el 2022.

En el horizonte aparecía el mes de noviembre, el mundial de Qatar y, con una gran racha de partidos sin perder, llegaba Argentina y Messi junto a toda su familia con la ilusión de que finalmente Leonel pueda levantar la Copa del mundo.

En la previa ya se palpitaba buenas sensaciones de lo que sería el camino hacia la final, y con esas sensaciones comenzaron a llegar señales.

En 2019, por ejemplo, Anto subió una foto a sus redes de unas vacaciones en donde aparecían ambos en el mar con tres estrellas marinas como una predicción futura de la tercera copa que ganaría la selección.

Junto a la familia Messi desde la tribuna, el astro comenzó el mundial y pese a la derrota en el primer partido frente a Arabia Saudita, el equipo comandado por Scaloni pudo afrontar la adversidad y se clasificó primera en la fase de grupos.

La presencia de la pulga fue fundamental para llegar a la final, quien se cargó el equipo al hombro junto con toda la presión.

Pasó Australia, con gol incluido, Holanda con otro gol y el “andá pa allá bobo” luego de enfrentar a Países Bajos, además el tremendo partido frente a Croacia también siendo protagonista en el marcador.

La final frente a Francia como rival quedará en la historia como uno de los partidos más infartantes de todas las finales de los mundiales: 3 a 3, 2 goles de Messi, la atajada de Dibu en el final y, finalmente, los penales.

Todos estos momentos de tensión le dieron el merecido título a la selección y la posibilidad, por primera vez en su carrera, de que Leo pueda ganar un mundial, mirar a la tribuna y decir «¡YA ESTÁ!»

Pudimos ver finalmente la emoción de todo un país, y sobre todo de su esposa, quien después de tanta insistencia podía ver como su pareja cumplía el mayor de sus sueños.

 

ANTONELA Y SU EXPOSICIÓN EN LOS MEDIOS

 

Luego de un largo recorrido, Anto y Leo se consolidaron como una de las parejas más queridas del mundo del fútbol, sin conflictos y con una hermosa familia.

Ella siempre supo qué lugar ocupar, a pesar de la exposición por ser la compañera del mejor jugador del mundo, se mostró empática con la gente y la prensa, nunca quiso ser más y pese a tener un bajo perfil, su personalidad no pasaba desapercibida.

Muchas veces en las sombras, además de dedicarse a la crianza de sus hijos comenzó un emprendimiento junto a Sofía Balbi, la esposa de Luis Suárez, el goleador uruguayo y amigo de Leo. Juntas abrieron un local de calzados que finalmente no prosperó. Tiempo después, puso un local de ropa para chicos junto a su hermana.

Su vida volvió a tener un cambio radical hace poco, cuando Messi dejó su equipo de toda la vida para afrontar un nuevo desafío y se mudaron a París.

Siempre fue consciente de que la figura era Leo y nunca quiso un protagonismo desmedido,sin embargo, en cada gala en que acompañaba a Leo a recibir un premio se destacaba y sobresalía por su elegancia y su buen gusto para vestir.