Lucas Alario no se fue de la mejor manera de River, allá por el 2017 en medio de una Copa Libertadores, envuelto de una polémica emigró a Alemania a jugar en el Bayer Leverkusen, a partir de ahí cada mercado de pases el goleador santafesino siempre sonó o estuvo en el radar millonario.
Este comienzo de año no fue la excepción y las partes se reunieron en Uruguay, en Punta del Este, los dirigentes, el jugador y su representante estuvieron negociando la posibilidad de la tan ansiada vuelta.
Pero no se llegó a un acuerdo, según dicen, las altas pretensiones económicas y la poca actividad del futbolista en los últimos tiempos hicieron desistir de la contratación.
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