Fútbol y Diabetes

La diabetes es una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo. Se caracteriza por un nivel alto de glucosa en la sangre, lo que puede causar complicaciones en diversos órganos y sistemas. 

Sin embargo, tener diabetes no significa renunciar a una vida activa y saludable. Por el contrario, los deportes y el ejercicio físico son muy beneficiosos, ya que ayudan a mejorar el control de la glucosa en la sangre y a prevenir las complicaciones asociadas a la enfermedad. 

El fútbol es una herramienta efectiva para aquellos que viven con diabetes. Esto es porque los ayuda a mantener la enfermedad bajo control, mejorar su estado físico y disfrutar de su pasión.

A continuación veremos lo que hay que saber sobre la diabetes y el fútbol, dos temas que pueden parecer muy distintos, pero que tienen mucho que ver. Si sos una persona con diabetes, o conocés a alguien que lo sea, y te gusta jugar o ver fútbol, este blog te va a interesar. 

Te contaremos qué es la diabetes, cómo afecta al fútbol, qué beneficios tiene practicar este deporte, y qué consejos debés seguir para jugar al fútbol con diabetes de forma segura y divertida.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina, o cuando el cuerpo no puede utilizar la insulina que produce de forma eficaz. 

La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa (azúcar) que proviene de los alimentos que comemos pase a las células, donde se utiliza como fuente de energía. 

Si la insulina no funciona bien, la glucosa se acumula en la sangre, y puede causar problemas de salud graves, como daños en los nervios, los riñones, los ojos, el corazón y los vasos sanguíneos.

Existen dos tipos principales de diabetes: 

• La diabetes tipo 1 se debe a una destrucción autoinmune de las células del páncreas que producen insulina, y suele aparecer en la infancia o la adolescencia.

Necesitan inyectarse insulina todos los días para controlar su nivel de glucosa en sangre. 

• La diabetes tipo 2 se debe a una resistencia a la acción de la insulina, y suele aparecer en la edad adulta, sobre todo en personas con sobrepeso, sedentarias, o con antecedentes familiares de diabetes.

Pueden controlar su nivel de glucosa en sangre con una dieta equilibrada, ejercicio físico, y medicamentos orales o inyectables.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes es una enfermedad muy frecuente en el mundo. En 2019 había unos 463 millones de personas con diabetes, y se estima que en 2045 habrá unos 700 millones. 

Esta enfermedad es una de las principales causas de muerte y discapacidad. Además, se asocia con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, renales, oculares y nerviosas.

¿Cómo afecta la Diabetes al Fútbol?

El fútbol es el deporte más popular del mundo, y también uno de los más beneficiosos para la salud. Es un deporte aeróbico, que implica correr, saltar, cambiar de dirección, y realizar esfuerzos de alta intensidad. 

El fútbol mejora la capacidad cardiovascular, la resistencia, la fuerza, la coordinación, la agilidad, y la flexibilidad. Además, tiene efectos positivos sobre la salud mental, ya que reduce el estrés, mejora el ánimo, y fomenta la socialización y el trabajo en equipo.

Sin embargo, este deporte también tiene sus riesgos, sobre todo para las personas con diabetes. 

El fútbol puede provocar cambios bruscos en el nivel de glucosa en sangre, tanto por el aumento del consumo de energía, como por la liberación de hormonas como la adrenalina, que elevan la glucosa. 

Estos cambios pueden causar hipoglucemia (bajo nivel de glucosa en sangre) o hiperglucemia (alto nivel de glucosa en sangre), que pueden tener consecuencias graves para la salud y el rendimiento. 

Pueden tener síntomas como:

Hipoglucemia: temblores, sudoración, palpitaciones, mareos, confusión, o pérdida de conciencia. 

Hiperglucemia: sed, cansancio, visión borrosa, o cetoacidosis (acumulación de ácidos en la sangre).

Por eso, las personas con diabetes que quieren jugar al fútbol deben tener un control adecuado de su nivel de glucosa en sangre. 

Además, deben seguir unas pautas de alimentación, hidratación, medicación, y monitorización antes, durante, y después del partido o del entrenamiento. Así, podrán disfrutar del fútbol con seguridad y sin complicaciones.

Beneficios del Fútbol para las Personas con Diabetes

A pesar de los riesgos que implica, el fútbol también tiene muchos beneficios para las personas con diabetes, siempre que se practique de forma adecuada y controlada

Algunos de estos beneficios del fútbol son:

•  Mejora el control de la glucosa en sangre. 

Aumenta el consumo de glucosa por parte de los músculos, y mejora la sensibilidad a la insulina. Esto hace que se necesite menos insulina o medicación para mantener el nivel de glucosa en sangre dentro de los rangos normales. 

Además, el fútbol tiene un efecto residual, que hace que el control de la glucosa en sangre se mantenga mejor durante las horas o días posteriores al ejercicio.

•  Reduce el riesgo de complicaciones. 

Mejora la salud cardiovascular, al reducir la presión arterial, el colesterol, y los triglicéridos. 

También previene el sobrepeso y la obesidad, que son factores de riesgo para la diabetes tipo 2. 

Así, el fútbol ayuda a prevenir o retrasar la aparición de enfermedades asociadas a la diabetes, como las cardiovasculares, las renales, las oculares, o las nerviosas.

•  Mejora la calidad de vida. 

Tiene un impacto positivo sobre el bienestar físico y emocional de las personas con diabetes. 

El fútbol mejora la autoestima, la confianza, y la motivación. 

También reduce el estrés, la ansiedad, y la depresión, que son problemas frecuentes en las personas con diabetes. 

Además, favorece la integración social, la diversión, y el ocio, que son aspectos importantes para la calidad de vida.

Consejos para Jugar al Fútbol con Diabetes

Para jugar al fútbol con diabetes, hay que tener en cuenta una serie de consejos que ayudan a hacerlo de forma segura y eficaz. 

Estos consejos son:

•  Consultar con tu médico siempre. 

Antes de empezar a jugar al fútbol o de realizar cualquier deporte, debés consultar con tu médico o diabetólogo, para que te haga una evaluación de tu estado de salud. Así te pordrá indicar qué tipo y cantidad de ejercicio hacer, y cómo ajustar tu alimentación, hidratación, y medicación. 

También debés hacer revisiones periódicas para controlar tu evolución y prevenir posibles complicaciones.

•  Planificar tu entrenamiento o partido. 

Planificar con antelación tu entrenamiento o partido, teniendo en cuenta la hora, la duración, la intensidad, y las condiciones climáticas. 

Preparar todo lo necesario para jugar al fútbol con diabetes, como ropa y calzado adecuados, agua, alimentos, insulina o medicación, glucómetro, tiras reactivas. 

También hay que informar al entrenador, compañeros, y árbitros de que tenés diabetes, y enseñarles cómo actuar en caso de emergencia.

•  Controlar la glucosa en sangre. 

Medir el nivel de glucosa en sangre antes, durante, y después del entrenamiento o partido. Esto es para saber cómo te afecta el ejercicio, y cómo hay que actuar en cada momento. 

Lo ideal es que el nivel de glucosa en sangre esté entre 100 y 180 mg/dl antes de empezar, y que no baje de 70 mg/dl ni suba de 250 mg/dl durante o después del ejercicio. 

Si el nivel de glucosa en sangre está fuera de estos rangos, debés seguir las indicaciones de tu médico o diabetólogo para corregirlo.

•  Ajustar la alimentación e hidratación. 

Comer e hidratarse adecuadamente antes, durante, y después del entrenamiento o partido. 

Esto es para evitar la hipoglucemia o la hiperglucemia, y para recuperar la energía y los líquidos perdidos. 

Seguir una dieta equilibrada, rica en hidratos de carbono complejos, proteínas, y grasas saludables, y baja en azúcares simples, sal, y grasas saturadas. 

Consumir alimentos que aporten energía de forma sostenida, como cereales integrales, legumbres, frutas, verduras, lácteos, carnes magras, pescados, huevos, frutos secos, y aceite de oliva. 

Evitar alimentos que provoquen picos de glucosa, como dulces, refrescos, zumos, bollería, pan blanco, arroz blanco, o patatas. 

Hidratarse con agua antes, durante, y después del ejercicio, y evitar el alcohol y las bebidas con cafeína.

Adaptar la cantidad y el tipo de alimentos al horario y la intensidad del entrenamiento o partido. 

Además, siempre consultar con tu médico o diabetólogo sobre las posibles variaciones que debas hacer en tu dieta.

•  Ajustar la medicación. 

Ajustar la dosis y el momento de la insulina o medicación, según el tipo y la duración del ejercicio, y el nivel de glucosa en sangre. 

Consultar con tu médico o diabetólogo sobre cómo hacer estos ajustes, y seguir sus recomendaciones. 

Tener en cuenta que el ejercicio puede aumentar o disminuir el efecto de la insulina o medicación, y que puede haber diferencias individuales. 

Llevar siempre contigo tu insulina o medicación, y saber cómo administrártela en caso de necesidad. 

•  Disfrutar del fútbol. 

Por último, pero no menos importante, disfrutar del fútbol con diabetes. 

El fútbol es un deporte divertido, saludable, y social, que te puede aportar muchos beneficios físicos y emocionales. 

No dejes que la diabetes te impida practicar tu deporte favorito, y aprovechá la oportunidad de mejorar tu salud y calidad de vida. 

Recordá que el fútbol es un juego, y que lo importante es participar y pasarlo bien.

Jugadores de Fútbol Conocidos con Diabetes:

•  Nacho Fernández: el defensa del Real Madrid y de la selección española tiene diabetes tipo 1 desde los 12 años. Se inyecta insulina varias veces al día y controla su alimentación y su ejercicio. Es un ejemplo de superación y de que la diabetes no es un obstáculo para triunfar en el deporte.

•  Sergi Samper: el exjugador del Barcelona y actual jugador del Vissel Kobe japonés también tiene diabetes tipo 1 desde los 13 años. Al igual que Nacho, se cuida con insulina, dieta y ejercicio, y ha demostrado su talento y su profesionalidad en el campo.

•  Maradona: el legendario futbolista argentino, considerado uno de los mejores de la historia, padecía diabetes tipo 2. Su enfermedad se debía en parte a sus malos hábitos de vida, como el consumo de drogas y alcohol. 

•  Moha: el exjugador del Espanyol y de la selección marroquí tiene diabetes tipo 2 desde los 28 años. Su enfermedad le obligó a retirarse del fútbol profesional, pero no le impidió seguir practicando su pasión en equipos de categorías inferiores. 

Conclusión

La relación entre la diabetes y el fútbol no solo muestra una conexión inesperada entre dos temas aparentemente distintos, sino que resalta los beneficios significativos que puede aportar este deporte en la vida de quienes viven con esta condición. 

El fútbol no solo ofrece una actividad física vigorosa y estimulante, sino que también promueve la disciplina, la socialización y el control de la enfermedad. 

A través de la educación, la conciencia y el asesoramiento, es posible disfrutar plenamente del fútbol, garantizando una experiencia segura y gratificante para aquellos que enfrentan el desafío de la diabetes. 

Esta unión entre el deporte y la salud es un recordatorio de que, a pesar de los obstáculos, el compromiso con una vida activa y equilibrada sigue siendo posible.

Podés encontrar más información sobre la dieta para jugar al fútbol con diabetes en estos enlaces:

Planificación de comidas para personas con diabetes https://www.cdc.gov/diabetes/spanish/living/eat-well/diabetes-meal-planning.html

La alimentación del deportista con diabetes https://www.fundaciondiabetes.org/general/articulo/45/la-alimentacion-del-deportista-con-diabetes.

¡Consultá siempre con tu médico de confianza o diabetólogo sobre tu caso en particular!

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